SOMBRAS

        Personalmente llamo “SOMBRAS” a las manchas de humedad depositadas por la noche en las aceras y calzadas y que durante el día, aunque se reducen por la evaporación, permanecen sin secarse.

        En los días largos de finales del otoño y de gran parte del invierno, cuando el sol está bajo en el horizonte, sus rayos no levantan suficiente como para alcanzar algunas zonas que permanecen en umbría completa. Se mantienen normalmente por la protección de vehículos que no se mueven o que su lugar es rápidamente ocupado por otro.

        Estas “sombras” nos indican varias cosas, en primer lugar que durante la noche ha habido mucha humedad y que se ha depositado, bien por rocío o bien por escarcha; en segundo lugar, que durante el día la temperatura no es suficientemente alta para terminar de secarlas; en tercer lugar, que durante toda la jornada la humedad relativa es bastante elevada para ayudar a su mantenimiento y por último, algo que no tiene que ver con la Meteorología y sí con la Astronomía, nos indican que estamos en el período de días cuando el sol está más bajo sobre el horizonte, las zonas de umbría son más grandes y además, nos muestra donde está el NORTE, ya que es el área donde no alcanzan a entrar los rayos del Sol.

        En caso de producirse estas zonas protegidas durante finales de febrero y marzo, más allá en el calendario es muy raro, podemos ver como cada vez abarcan una zona más pequeña, ya que el Sol va ganando en altura, como nos dice el refranero en estos tres refranes: En el mes de enero, entra al sol en cada reguero. Por San Matías (24 de febrero), pega el sol en las hombrías; y a las tres semanas, por hombrías y solanas. A quince de marzo da el sol en la sombra y canta la alondra.

        Interesante ha sido en este período de “sombras” que se han terminado de secar no por un aumento notable de las temperaturas o por un descenso de la humedad; todo lo contrario, ha sido la noche del martes 18 cuando la niebla no ha sido suficientemente espesa, quedándose en forma de nube, estratos muy bajos, lo que ha provocado que el calor que perdía el suelo fuera devuelto a él de manera muy acentuada al estar la nubosidad tan baja, no dejando que el rocío se formase abundantemente y durante el día que las zonas de humedad se terminaran de secar.

        Dejo dos imágenes para ilustrar esta situación, las dos son del 14 de enero, una está tomada a las 09:00 y la otra a las 16:00, aproximadamente en el mismo lugar, zona sur de Madrid.